viernes, agosto 19, 2016

Diario de pesadilla rusa

Este agosto ha venido a visitarme la pesadilla de siempre, la pesadilla rusa en la que parezco estar semi-despierta, pero no puedo moverme y tengo mucho miedo y temo no despertarme. Voy a intentar ridiculizarla, voy a intentar recordar un plato de ensaladilla rusa con palitos de pan en el sueño, para reducir el pánico.
 
Semana del 8 al 14 de agosto.   (4 veces en dos días) 2 el martes, 2  el miércoles. Las tuve seguidas, encadenadas. Intenté gritar muchas veces. Cuando me desperté del todo oí el eco de mi voz. Grité "mama". La novedad es que veía una luz roja en la pared, como el reflejo de una hoguera. Una vez despierta del todo, la luz ya no estaba.

Semana del 15 al 21 de agosto (la actual). Dos pesadillas, una en martes y otra ayer (noche de jueves). Ya no he gritado "mama" porque me he acordado de que ya no soy adolescente. He gritado "ah" pero muy muy fuerte. Me dolía la garganta, y al despertar el grito ha sido muy largo.

La solución rápida sería dormir con alguien. Si duermo con alguien me oirá gritar y me ayudará a despertarme.

Voy a quejarme un poco porque últimamente estoy demasiado zen y me está causando mucha ansiedad encubierta: mierda, hostia puta, joder, estoy harta, cabrones de mierda. Gilipollas. Imbéciles.

Espero que esto haya servido de algo.

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