jueves, junio 16, 2005

deliciosa no sé

Esta tarde he visto Deliciosa Marta, y aunque me estaba gustando, creo que me he dormido veinte minutos.

A mi padre también se le olvidó un día venir a buscarme al colegio. Pero no me enfadé. Yo estaba en segundo de básica, así que debía tener 7 años. Salía del cole a las cinco y estuve esperando hasta las siete sin decir nada.

Había luz en una de las clases, era una reunión de profesores, pero creo que me daba vergüenza ir a decirles algo. Más bien creo que no dije nada por no molestar. A mí cuando me dicen que me espere, me espero.

Antes no existían los móviles y tampoco se me ocurrió llamar por teléfono. Mi abuela vivía muy cerca pero siempre me decían que no cruzara la calle grande. Fue una situación muy absurda. Mi madre supongo que estaba de viaje, y ahora que lo pienso, no sé donde debía estar mi padre, pero él creía que me había ido a buscar mi abuela, y a su vez, ésta creía que me había ido a buscar él. Un lío, vamos.

Estuve esperando en el patio. La barandilla tenía los barrotes pintados de colores. Jugué un rato con los niños y las niñas, pero llegó un momento que se fueron todos. La espera se me hizo interminable...hasta que una profesora me vio y preguntó: ¿Qué haces aquí? y yo le debí contar que estaba esperando que me fueran a buscar. ¿Y por qué no nos has dicho nada? Y yo dije "no sé". Aún lo digo mucho.

Recuerdo la cara de mi padre apareciendo por el patio del colegio muy angustiado. ¿Pero por qué no decías nada? No sé.

En esa época fingía que me dormía en clase. Cruzaba los brazos, recostaba la cabeza y cerraba los ojos. Incluso roncaba. Yo oía a mis compañeros reirse y a mí también me daba un poco de risa por dentro. Me tocaban con el dedo pero yo ni me inmutaba, hasta que llegaba la profesora y me despertaba. Aún así, algunas veces seguía haciéndome la dormida.

Un día, mi tutora me dio un papel y me dijo que se lo diera a mis padres, que quería hablar con ellos. Mi madre me preguntó: ¿Por qué te duermes en clase? Y la verdad es que: no sé.

Estuve un par de cursos algo dispersa. Luego me dio por no querer quedarme a comer en el colegio y me escapé 5 veces al mediodía. Me encontraban en seguida porque no me iba muy lejos. Como mucho llegaba al jardín de la casa de en frente, esa que salía en un sueño con fresas hace unos meses.

Saqué excelente en todas las asignaturas durante los ocho años de la EGB, excepto en matemáticas, que una vez saqué un notable. Qué repelente.

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