viernes, mayo 19, 2006

valientes

12/05/06 - Vestíbulo del metro, parada Plaza Catalunya

23:30 - 18/05/06

Debería bajar hasta la plaza cataluña como la semana pasada.
En el vestíbulo del metro seguro que habrá algún músico tocando.
El bajista aquél es muy bueno.
No sé si estará la mujer de blanco.
Cantaba de esa forma... como si estuvieran a punto de romperse todas las copas.
Una vez, no quise convertirme en alguien frágil por si les daba miedo transportarme.
"No tocar" -decían todos-
Pero aún quedan valientes y se atreven a hacer malabares con cristal, engullen el fuego, lo escupen... y no pasa nada.
No pasa nada.

La mujer de blanco parece un fantasma bueno. Me la encontré al salir del metro, dejada allí en medio a propósito, a drede, a posta. Pensé en una medusa eléctrica o... ¿quise pensar en una sirena? Pasaba tanta gente a esa hora y ella cantaba y cantaba una canción tras otra. Yo era la única que le prestaba atención: normal, era mi visión. Soy una chica con extra de suerte. La grabé con el móvil desde muy lejos (es esa silueta blanca que se ve entre la gente que pasa) Qué cerca, algunas cosas, qué cerca están.

Hoy, antes de comer, he estado estudiando en la biblioteca nueva de Lesseps. Es tan grande esa biblioteca y está tan mal aprovechada, parece una pista de patinaje...pena de patines en casa. Demasiado espacio y pocas mesas. Luego he comprado unos pasteles en la Vía Augusta y me han dado una cajita de esas que tanto me gustan, pero no habían tartaletas de frutas. Una lástima. He subido a casa de M a comer quesadillas con S y E; nos hemos bebido unas coronitas y yo me he saltado un par de clases. Nos hemos reído mucho y todas esas cosas de chicas.
A las nueve y cuarto he mirado el reloj. Y entonces... ¡ me he encontrado una tortuga en medio de la calle! He tenido que frenar muy muy fuerte y mirar por el retrovisor si venía algún coche detrás. Todo eso muy rápido.
No venía nadie... He parado el coche y me he bajado. La tortuga era más grande que mi mano y ¡me ha mirado! Óstia, y tanto que me ha mirado... He dudado, no sabía qué hacer: si dejarla allí o devolverla al lago -estaba a unos 800 metros- ¿Y si me muerde?

9:20 - 19/05/06

Tengo un párpado hinchado*: me ha picado un mosquito justo en esa zona y soy alérgica. Y me he puesto a llorar escuchando una samba. Qué estrés recién levantada. Y qué pesaos son con la samba en la radio cuando gana el Barça, joder. La canción me ha recordado a giulia y he sentido una especie de nostalgia. No porque la eche de menos, no es eso exactamente...
Echo de menos la parte de mí que dejé con ella, una parte muy inocente. Me ensucié con todo aquello. Conocí mi lado oscuro, como diría Eva, mi lado de guarra cerda ruín (sin comas) Y no necesito un estudio antropológico (!) Todo el mundo era malo. Todas éramos cerdas ruines y guarras.
Todas menos Gael y Sofía. Ella me salvó una noche. Se lo dije así *:"Hoy me has salvado de algo". Me tiré al suelo y deseé tanto que estuviera allí para cuidarme... Mi deseo se hizo realidad 2 meses después.
Mañana, tú y yo haremos una barbacoa por la noche. Los perros ladrarán, estarán contentos, darán vueltas en el aire, caminarán a dos patas como en los circos, querrán saltar encima de mí. ¡Nos celebrarán! ¿no es extraordinario? Yo tenía razón... lo siguiente que sucederá será extraordinario ¿No puedo volver a conocerte cada día? me gustó tanto...

Ya lo dicen por ahí: la nostalgia es un arma. Pero se pasa pronto. Es una tormenta de verano.

*he descubierto los dos puntos (:)

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