domingo, diciembre 23, 2012

Luces rojas de freno





La semana pasada, mientras conducía escuchando esta canción de Conor Oberst, empezaba a salir el sol. Una bandada de pájaros volaba hacía algún lugar, serpenteando, arriba y abajo, todos juntos y a la vez. A mi izquierda, vi las tres chimeneas de la antigua central térmica y, tras ellas, un mar gris, casi industrial. A mi alrededor, decenas de coches con las luces de freno al rojo vivo. Me pareció una imagen perfecta.

Yo, si fuera pintora, dibujante, fotógrafa o algo así, en todas mis creaciones me las ingeniaría para poner luces rojas de freno.

4 comentarios:

  1. En una novela creo que también se pueden poner luces rojas de freno. Son preciosas cuando vas de camino a Barcelona, de noche, y amenaza con caer una tormenta y de lejos se ven los rayos.

    A mí me ha recordado a esa imagen.

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  2. gracias por la canción de Oberst, desde que he descubierto que soy indie (ya lo sospechaba pero no me lo llamaron hasta hace unos días) agradezco aún más lo acústico. besos, aviadora.

    PD. no sé cómo son los cardos de leche.

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  3. las luces rojas son como los besos que no podemos dar... (y a quien no le gusta sentirse tentada)
    ;)

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  4. Son señales de que hay que parar y con cierta distancia.
    Besos

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