miércoles, julio 24, 2013

Poema sin nombre porque puede que no sea un poema

En esta noche,
al ver un relámpago,
he recordado que fuimos grandes
y lo creíamos
como un hombre y una mujer
saliendo de un café en París.

En el único pueblo con gasolinera
había fiesta y proyecciones 
láser en la fachada de la iglesia.
El aire olía a palomitas y a chorizo asado
y tú te quedaste en la acera esperándome
frente a aquel restaurante de lujo
al que podríamos haber entrado,
pero preferimos cenar unos pinchos 
con un trozo de pan y una servilleta
en la calle, 
como todos los demás.

Sonaba Think de Aretha Franklin,
y la gente enloqueció.
No era nuestra canción preferida
pero nosotras también lo hicimos.
Y creímos que era para siempre.

Si hiciéramos caso a todo lo que
dicen los libros de autoayuda sobre el amor
no quedaría ni una pareja viva en el mundo,
este poema, si esto es un poema,
 no exisitiría,
y yo no fumaría más cigarrillos 
de tabaco de liar sin aditivos
100% green,
mientras bebo Trina de limón.
Son las dos de la mañana
y sí,
esta es una de esas muchas noches
en las que no sucede nada
pero pasan aviones por el cielo.





2 comentarios:

  1. los últimos tres versos son maravillosos.

    qué tabaco fumas?

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  2. Gracias! Pues fumo Golden Virginia (verde) pero en NY me cambié a American Spirit, que es sin aditivos, y además, el paquete es de un color azul maravilloso,

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