martes, octubre 27, 2015

Do y Lam, esos acordes que te sacan del mundo normal










He vuelto a usar agenda. He vuelto a escribir con bolígrafo en un papel. He vuelto a mover la mano con precisión para hacer todas esas letras, que tienen un sentido, un sentido que hemos inventado y aprendido los humanos. Descifrar los códigos y los secretos.

Hace tiempo que no escucho música. De esa forma que es dejarse llevar por la melodía, por las notas, los detalles de la guitarra, la batería, la voz, las palabras. Y hace tiempo que no escribo, de esa forma en la que te dejas llevar por lo que pasa dentro, aquí adentro, en esta caja torácica repleta de sangre y órganos vitales, que se mueven, supongo, de un lado a otro, mientras camino. ¿Los órganos se mueven o están bien anclados? Me gusta imaginarme el interior de los cuerpos, las venas como hilos que nos recorren por dentro. Soñábamos, hace tiempo, en el interior de aquella habitación.  Y se hacían realidad en nuestras bocas, cuando salían como un pez, como su hubiéramos estado un largo tiempo bajo el mar y tuviéramos dentro un banco de especies salvajes.

La última vez que toqué la guitarra fue hace un mes con un amigo. Estuvimos ensayando una canción suya, que hice mía, que contaba una historia de amor acabada o sin empezar, debería ser él quien lo especificara. Aún así, suele pasar, el narrador de la historia seguía enganchado a esa fantasía. Pues bien, no puedo quitarme esa letra de la cabeza. Creo que es una buena canción. Ese día también tocamos alguna de Anna Calvi y de Lana del Rey. Yo puedo cantarlo todo sin que me falte voz. Es un don que no me sirve para nada práctico o que dé dinero. Bueno sí, se me había olvidado que sí, que hasta ahora sí. Menudo despiste. Es como si un banquero se olvidara de que es banquero.

Pero no es lo mismo hacer música que escucharla.

No puedo escuchar música. Me cuesta. Esta mañana, en el supermercado, se encadenaban una tras otra canciones sencillas, fáciles, de esas que sonaron alguna vez en el coche, durante el verano. ¿Cuánto tiempo hace del verano? No hace meses, creo que hace años. No es un error de percepción temporal. Realmente, del verano, hace años. De cuando éramos incocentes y mirábamos más allá, como si todo pudiera estar bajo control. Ingenuidad. Nuestro control. El ascensor. Subía y bajaba. Le dábamos a los botones. Nos hacía caso. La dulzura de los ascensores. Dijo Cravan.





14 comentarios:

  1. Respecto al espacio, creo que los órganos están tan apretaditos unos contra otros que, algún movimiento hay, pero casi ninguno. Como el metro en hora punta, donde los humanos se mecen a un solo ritmo impuesto por el vagón pero sin capacidad de casi ni rascarse la nariz.
    Respecto al tiempo, es completamente subjetivo. Algo que sucedió hace años puede parecer que fue ayer (y alucinas cuando echad cuentas y, en verdad, "hace tanto") mientras que un mes atrás puede hacer una vida que pasó.
    Besos.

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    1. me gustanla anatomía como el metro en hora punta. gracias por la idea. un beso

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  2. Escuchar música cuando estoy de bajón hace que acabe llorando..Yo creo que a veces los órganos se mueven...y se recolocan con el movimiento continuo de la sangre fluyendo y recorriéndonos el cuerpo...esperemos no acabar naufragando en nuestro propio yo .
    Besos Vaggio.

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    1. De esos naufragios siempre de acaba sobreviviendo. Que alguien salve la vida del socorrista.

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  3. "Realmente, del verano, hace años". Es la mejor frase que te he leído, creo, hasta hoy. Y mira que he leído buenas frases en este blog. Al menos es, creo, la que más me ha impactado hasta el momento.
    :)

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  4. Anónimo12:53 p. m.

    Sutil, muy sutil.

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  5. Te comunico que te he nominado a los siguientes premios: Premio Bloguera con buen rollo, Premio Bllogger House y The Versatile Blogger Award...Enhorabuena...infinitos besos para tus bolsillos.
    P.d.: Te sigo a hurtadillas desde hace tiempo...

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  6. Hola, qué tal, Julio David?

    No sabía que se llamaba "sonido muzak". Me he puesto de fondo la canción que me has recomendado, me suena muy a los 90's.

    Respecto a las canciones que suenan de fondo en supermercados, ascensores, etc.; una vez escuché una historia en un podcast sobre un hombre que estaba completamente fascinado por la canción de espera al teléfono que escuchaba cuando llamaba al médico (creo recordar que era al médico) e iniciaba una investigación... Es un historia fascinante. Puedes escucharla aquí: http://www.thisamericanlife.org/radio-archives/episode/516/stuck-in-the-middle Transcripción: http://www.thisamericanlife.org/radio-archives/episode/516/transcript (acto 1) (Vas a querer escuchar la canción cuando se acabe la historia)

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  7. Has puesto a la MUSA, y has mentado a Anna Calvi. Partiendo de esa base, puedes protagonizar una masacre, que te seguiré respetando igual

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    1. jajajajajaja me ha encantado. Polly Jean Harvey... la bestia. Para mí también es musa. Anna Calvi me encanta, la he visto un par de veces en directo y mola. Hablé con ella en el apolo, jaja, ya ves, momento fan. Es una bestia con la guitarra. Y yo creo que en otras cosas, también.

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    2. A Polly fui a verla en febrero cómo grababa el nuevo disco en el Sommerset House de Londres... y me topé de morros con ella!! Toda la experiencia fue MÁGICA (lo conté aquí: http://9desorden.blogspot.com.es/2015/02/el-dia-que-me-morree-con-pj-harvey-y-2.html). Tengo unas ganazas de escuchar el nuevo disco! (ya hay videos en Youtube de nuevas canciones en directo: https://www.youtube.com/channel/UCJQEsVr3f4gzDtEk6nNxzKQ).

      Estuve en ese bolo del Apolo 2, en primera fila, haciendo fotos y con el babero! Me hipnotizó la Calvi: gran presencia, y sus canciones oscuras me encantan. Especialmente ésta: https://www.youtube.com/watch?v=8Xp47uAFNYg

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  8. Hola Paola,
    pasaba por aquí a ver cómo seguías. Me gustan esos folios fotocopiados donde escribes ahora y el subrayador azul. ¡Ah y lo de escribir a mano! Yo también lo he retomado y los dibujos con esas ceras que manchan.
    Un saludo
    Mar

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