martes, febrero 07, 2017

Ramas silvestres de otros lugares










Hoy me he despertado insultante, tal vez porque he dormido 10 horas y me sentía como nueva de trinca y feliz. Hola, ¿quién eres tú? Pero si soy yo. Y minutos después, he recibido una llamada telefónica. Todo se ve distinto con ilusión, las calles son las mismas y no lo son. Parece que mi conjuro common people de la entrada anteriorque aunque era pesimista también era honesta, ha surgido algo de efecto. 

Luego he ido a la playa y me he encontrado una ramita, tal vez llegada de algún lugar remoto con el viento de estos días, y la he plantado en una maceta, aunque no sé si está viva. Pero qué más da, hoy me siento esperanzada y todo puede arraigar. ¿Y si viene de otro continente? Sería bello y poético.

Como hacía tanto tiempo que nadie me hablaba de la independencia, ayer fue como una especie de fogonazo, me acordé de repente viendo las noticias en casa de JP. Y pensé, hostia, la independencia! Pero si soy catalana!! ¿Cómo se me había olvidado la independencia? El procés! la CUP, Artur Mas!  Todo sigue ahí... y yo en esta especie de limbo.

Tengo una entrevista de trabajo y me he acicalado como si se tratara de un encuentro sexual. Ay, follar. Siempre me parece complicado encontrar un buen libro, y leer por leer, nunca me ha gustado demasiado. Soy de  literatura delicatessen. Aunque envidio un poco a la gente que se lo lee todo, la verdad. Tener esa capacidad de abstracción... Pero la gente no sabe que follar equivale a intercambio de energías y que cuando te acuestas con alguien no sólo te acuestas con esa persona, también con todas sus ex!? (lo he leído) porque hay un remanente de energía, y hay que limpiarse energéticamente antes de follar con otras y/o otros... porque si no eres como una montaña de energías sin ton ni son. Y eso se nota, al final, se nota.